INGREDIENTES
200 grs de Jamón ibérico
1/2 cebolla
150 grs de harina
150 grs de mantequilla
1 litro de leche
100 ml de nata
Para rebozar: harina, huevo y pan rallado.
PREPARACION
El jamón lo cortamos en trozos y lo picamos en el accesorio picador de la batidora.
Picamos la cebolla con este mismo accesorio.
En una cazuela ponemos la mantequilla a derretir, y cuando se hay derretido añadimos la cebolla. La rehogamos bien a fuego pausado con el fin de que no se dore, durante ocho minutos. Seguido añadimos el jamón y rehogamos todo dos minutos más.
Entonces ponemos la harina y le damos vueltas para que se cocine, pero sin que coja mucho color, ni se dore en exceso. Unos dos a tres minutos.
Salpimentamos.
Añadimos la leche con la nata, que la podemos tener calentada y mezclada previamente.
Trabajamos la masa con una varilla, dando vueltas y más vueltas. Este es el secreto de la masa de croquetas, "trabajar bien la masa" con el fin de que no quede ningún grumo, y la masa quede fina.
Realizaremos esta operación sin hacer otra cosa, con cuidado de que no se nos queme la besamel, o se agarre al fondo.
Trabajaremos la masa entre quince y veinte minutos.
Probamos de punto de sal y rectificamos si es necesario. Vertemos la masa sobre un recipiente que habremos untado de aceite.
Dejamos enfriar la masa, mejor de un día para otro.
Hacemos las croquetas con las manos, pasamos por harina, huevo y pan rallado y las freímos en aceite de oliva suave.
Las sacamos a un papel absorvente para quitarles el exceso de aceite, y servimos.
IDEAS
Podemos ponerle un huevo cocido o dos, según vuestro gusto.
Cuando moldeéis las croquetas no las enharinéis demasiado. Sacudir el exceso de harina.
Para freírlas utilizar una cazuela con bien de aceite, para que queden bien sumergidas y se hagan por todos los lados igual. Si tenéis una freidora, mejor.
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