Tximitxurri

En Tximitxurri Cocina encontrarás además de nuestras recetas, nuestros lugares preferidos, y nuestros productos estrella.

La Denominación Específica Esparrago de Navarra nace en el año 1987, para ampliarse en 2003 la zona de producción a provincias limítrofes y ampliar las variedades.

En la actualidad la componen 176 poblaciones de Navarra, 43 de Aragón y 38 de La Rioja, que están regidas por el Consejo Regulador de la Dominación Específica Espárrago de Navarra.

Es un cultivo tiene gran importancia en la zona, es base de la industria conservera y ha sido determinante en el desarrollo de la misma.

Encontramos los espárragos envasados, en lata o frascos de cristal. Entre los meses de abril a junio se encuentran frescos, en dos categorías Extra o Primera, dependiendo para su clasificación de su longitud y diámetro. Siempre con la máxima calidad, espárragos enteros, sanos, limpios y sin olores extraños.

 
 










El etiquetado nos garantiza el producto Esparrago de Navarra, y encontraremos en todas las etiquetas ocho apartados:

1. El logotipo y la contraetiqueta numerada del Consejo Regulador que proporciona dicho consejo. 2. Figura el nombre Esparrago de Navarra. 3. Domicilio de la empresa. 4. Zona de cultivo: Navarra, Aragon, Rioja. 5. Lista de ingredientes. 6. Cantidad neta y peso escurrido. 7. Número de frutos, y 8. Fecha de consumo preferente.

 
Hoy en día hay muchas empresas que comercializan espárragos de otras zonas de España, o de otros países como Perú o China, que aún siendo de calidad no son Espárragos de Navarra, ni tienen comparación. De este modo si no encontráis en el envase las ocho referencias indicadas, ese producto no es Esparrago de Navarra.

El Espárrago de Navarra no es un producto económico, pero si nos paramos a pensar lo que conlleva todo el proceso, veremos que todo tiene su explicación. El fruto se recoje a mano uno por uno, en una extracción realizada al alba con manos expertas. Luego de su clasificación, el espárrago se pela a mano y es envasado manualmente. Evidentemente toda esta mano de obra especializada y todo este esfuerzo repercute en el precio final del producto.

En el primer año se plantan las zarpas, que es un conjunto formado por raíces y yemas, en un surco y tapado posteriormente con tierra. Es el segundo año cuando de las denominadas cepas brotan los espárragos. Se amontona tierra sobre la línea de plantación para retrasar la salida del fruto. Hoy en día, estas líneas de plantación además de con la tierra se cubren con un plástico negro, para evitar más la entrada de luz.

El fruto, o espárrago se recoje antes de salir al exterior para garantizar su color blanco. Si les da un poco el sol se les pone la cabeza morada, con lo cual el precio en el mercado baja considerablemente y no sirven para la calidad requerida. Si los dejásemos brotar por la acción solar y de la clorofila se quedarían verdes.

Tras su recolección antes de la salida del sol, se trasladan a las conserveras donde siguen el proceso de clasificación, pelado manual, escaldado, envasado, y esterilización en el autoclave para su conservación.

El espárrago es un fruto muy bajo en calorías, practicamente sin grasas, alto en fibra, diurético y sedante para los nervios. Por ello está indicado en dietas de adelgazamiento, contra el estreñimiento y para calmar los nervios. Hoy en día hay múltiples estudios donde se han descubierto más propiedades terapéuticas.

Si los consumimos en fresco no debemos tener a remojo para evitar pérdidas de su propiedades. Los coceremos en agua con sal y un poco de azúcar, y consumirlos en templado. Preparados de esta manera tan simple son un delicia.

Es mejor consumirlos a temperatura ambiente que fríos, pues apreciaremos mejor su sabor y textura.

En estos días haremos varias recetas con los espárragos frescos.


La receta de hoy, "yoyos de plátano", es originaria y típica de Venezuela, un plato especialmente emblemático de la cocina zuliana. Zulia es el estado de Venezuela cuya capital es Maraciabo.

Es un plato económico y sabroso que se consume en el desayuno o la cena principalmente, pero también como tentempié. También se utiliza como acompañamiento de platos como carne, pollo o pescado.

El plátano que utilizamos es el denominado "plátano macho maduro". Existen otras dos maneras de consumir este tipo de plátanos el "verde", y el "amarillo o pintón".

Sencillo de preparar y esperamos que os guste.

INGREDIENTES

1-2 plátano macho maduro
150 grs de queso feta
Aceite de oliva suave

Para el rebozado:

1 huevo
2 cucharadas de harina de trigo
1 cucharada de azúcar moreno
1 cucharada de vainilla
1 pizca de sal
unapizca de canela molida

PREPARACION

Pelamos el plátano, y lo cortamos a lo largo en tiras de unos tres milímetros de grosor, es decir finas. Lo podemos hacer más fácil con una mandolina.
Cortamos unos trozos cuadrados de queso del tamaño de ancho del plátano.
Envolvemos el trozo de queso con el plátano y le ponemos un palillo.
Preparamos el rebozado mezclando y batiendo bien todos los ingredientes.
Pasamos nuestros pinchos por el rebozado y los freímos en abundante aceite caliente.
Sacamos a un papel absorbente y ya están listos para comer.

IDEAS

También podemos hacer la preparación en forma de sandwich, con plátano a ambos lado y el relleno en el centro.
Podemos hacerlos en versión salada sin ponerle el azúcar.
Le podemos añadir algún ingrediente más como jamón, pero siempre plátano y queso.







INGREDIENTES

500 ml de leche entera
100 grs de harina
80 grs de mantequilla
150 grs de queso rulo de cabra

PREPARACION

Ponemos a calentar la leche en un cazo. No hace falta que hierva. 
Cortamos el rulo de queso de cabra en rodajas y luego en cuartos. Reservamos.
En una cazuela al fuego ponemos la mantequilla. Cuando se derrita añadimos la harina y la trabajamos. No se nos tiene que quemar, pero hay que hacerla unos minutos. Vamos añadiendo la leche en un par de veces, y moviendo todo constantemente para que no se hagan grumos.
Cuando tengamos hecha la bechamel, añadimos el queso que tenemos cortado y reservado. 
Mezclamos todo bien hasta que se derrita el queso.
Ponemos la masa en una bandeja que habremos untado con un poco de aceite.
Dejamos enfriar unas horas en el frigorífico, tapada con film de cocina para que no se haga costra. La podemos dejar una noche.
Boleamos las croquetas al tamaño que queramos, y les damos forma redonda o la clásica de croqueta.
Pasamos por harina, huevo y pan rallado.
Freímos en abundante aceite y las sacamos a un papel absorbente.

IDEAS

Podemos utilizar otro tipo de queso que nos guste. 
Las podemos acompañar con un poco de mermelada de frutas rojos para darle un toque distinto.
Siempre freírlas en aceite bien caliente, y si no tenéis freidora, mejor en una cazuela o cazo, que en un sartén. 


INGREDIENTES

250 grs de bonito del norte en aceite
1/2 cebolla fresca
2 tomates Raf
2 huevos duros
12 aceitunas negras

Para la vinagreta:

1 diente de ajo
54 guindillas pequeñas en vinagre
aceite de oliva virgen
vinagre de sidra

PREPARACION

Preparamos la vinagreta echando en el vaso de la batidora el diente de ajo, las guindillas sin pepitas y cortadas en trozos, el aceite y un chorrito de vinagre de sidra.
Cortamos el tomate en rodajas y las partimos por la mitad. Las disponemos en el fondo del plato. Ponemos punto de sal.
Cortamos la cebolla en juliana y la colocamos encima del tomate. Ponemos su punto de sal.
Los huevos cocidos, (once minutos en agua hirviendo con sal, y refrescados) los cortamos en rodajas, y los añadimos sobre lo anterior.
Por último echamos el bonito sobre la ensalada, añadimos las aceitunas, aliñamos con la vinagreta y espolvoreamos con sal en escamas. 

IDEAS

Podemos añadir otros ingredientes a la ensalada como pepinillos en vinagre, anchoas en salazón, bueno loo que nos guste.
También a la vinagreta podemos añadir algún pepenillo o alguna alcaparra.



INGREDIENTES

16 alcachofas
8 escalopes de foie ras de pato
reducción de Pedro Ximenez

PREPARACION

Preparamos un bol con agua fría y disolvemos tres cucharadas de harina. 

Para limpiar las alcachofas empezamos poniéndonos unos guantes de látex, de lo contrario se nos pondrán las manos negras, y es difícil de sacar esta suciedad. Cogemos una puntilla (cuchillo pequeño) y vamos quitando las capas de fuera de la alcachofa hasta encontrarnos con la parte más amarilla. 
 
Luego pelamos la parte exterior del tallo y la parte baja de la alcachofa. Cortamos la mitad de arriba, reservando la parte baja, y la partimos por la mitad. 

Si en el corazón tiene unos pelitos se los quitamos facilmente con la punta de nuestro cuchillo.


Ponemos una cazuela con agua,  añadimos sal y un chorrito de aceite de oliva. Cuando este hirviendo introducimos las alcachofas. Bajamos el fuego y dejamos cocer por espacio de quince minutos.
Sacamos las alcachofas a un recipiente con agua fría con hielos y reservamos.
En una sartén salteamos las alcachofas con un poco de aceite, y las reservamos en la sartén.
En otra sartén hacemos el foie. No hace falta poner nada, pues el foie tiene grasa suficiente. Doramos los escalopes un minuto por cada lado, .
Montamos el plato poniendo las alcachofas y le añadimos por encima un poco de la grasa que ha soltado el foie. Sobre ellas los escalopes de foie gras. Un poco de pimienta recién molida y unas escamas de sal. Tiramos alrededor un hilo de reducción de Pedro Ximenez

IDEAS

Si no queréis no echar la grasa del foie, pero un poco le da un buen sabor. 


INGREDIENTES

8 chuletas de sajonia
2-3 patatas
1 cebolla fresca

Para la Salsa de Naranja:
2-3 naranjas
3-4 cucharas de azúcar
1 cucharilla de Maizena

PREPARACION

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Hacemos lo mismo con la cebolla que cortamos en juliana fina. Ponemos todo en una bandeja de horno, añadimos sal y pimienta, un chorrito de aceite de oliva y mezclamos bien.
Tapamos la bandeja con papel de aluminio y la metemos al horno precalentado a 170º durante treinta minutos.
En un cazo echamos el azúcar y cuando caramelice añadimos el zumo de las dos naranjas. Cuando comience a hervir añadimos una cucharilla de maizena diluida en un poco de agua fría. Cocemos unos cinco minutos. Si espesa mucho añadimos agua o un poco más de zumo.
Ponemos en la salsa unos gajos de naranja para decorar el plato.
En una sartén o plancha marcamos las chuletas de sajonia un par de minutos por cada lado. 
Las colocamos en una cazuela y les añadimos la salsa de naranja por encima. Calentamos un par de minutos, y estarán listas.
Las emplatamos con nuestras patatas panadera.

IDEAS

La chuleta de sajonia es carne de cerdo salada y ligeramente ahumada originaria de Alemania.
Como son muy parecidas a las chuletas de cerdo, podemos hacer esta receta con chuletas de cerdo normales.
Es una solución de cocina rápida, que gusta a los más pequeños.



La semana pasada, concretamente el jueves, gracias a la invitación de Delicass vistamos las instalaciones de LERIN Agropecuaria, que se dedica a la cría, producción de foie-grass y derivados del pato.
Estas instalaciones modernas y de vanguardia se encuentran en la localidad Navarra de Lerín, donde aplican un programa propio de calidad, donde los controles analíticos son continuos en su fase de producción, materia prima y producto terminado. Todo esto se hace supervisado por el Gobierno de Navarra con un veterinario in situ, que controla las diferentes etapas desde la recepción de los patos, su sacrificio y despiece.
Los patos llegan con una media de dieciocho semanas de vida y con un sistema de identificación y control que permite seguir la traza de los patos desde su nacimiento hasta la llegada al consumidor.
Las instalaciones como decimos son modernas, de vanguardia, dotadas de tecnología punta, con una limpieza excepcional, pero lo que más nos ha llamado la atención es el respeto, cuidado, y por que no decir, mimo con el que se trata a los patos.
Los patos son sacrificados, tras un proceso de aturdimiento para evitar todo sufrimiento del animal, desangrados, escaldados, desplumados, les quitan las vísceras y el hígado. 
Los hígados pasan por una cinta donde son enfriados, para llegar a una sala refrigerada de clasificiación. Su clasificación se basa en dos premisas, el color y la textura. El hígado tiene que tener un color amarillo ocre, beige, sin manchas rojas, y su textura debe ser firme. Una persona experta es la encargada de hacer esta selección donde partirán los hígados para Foie-grass o hígado entero, escalopado, bloc y otras preparaciones. Esta sala esta totalmente independiente del resto.
El pato sin vísceras pasa a la sala de despiece donde manos expertas separan las diversas partes del pato. Alas, magret, solomillo, patas para confit, cuello, son preparadas para el envío a empresas para su posterior elaboración, o venta como producto fresco.
 
La carcasa del pato también se aprovecha para otras preparaciones, así como sus plumas.
Los patos que llegan al matadero son todos machos de la raza Moulard, que proceden de un cruce de madre de raza Pequinés, y de padre Barbarie
Nacen en la Bretaña francesa donde han sido incubados los huevos, y con una año de vida se mantienen en una nave de cría con una temperatura sobre 20 a 25º durante cuatro semanas.
Luego son trasladados a la granja de Los Arcos (Navarra) a una finca amplia al aire libre con pradera, en la cual disponen de una media de diecinueve metros cuadrados por animal. Aquí permanecen unas catorce semanas alimentándose de cereal, pasta y alguna lombriz.

En la última fase pasan a las naves de cebado que se lleva a cabo por método tradicional, alimentando al pato dos veces al día con maíz. En un sistema de parques donde se busca el espacio y confort del animal, y donde la tranquilidad del ambiente es fundamental. Solo tiene contacto con las personas a la hora de la alimentación. La temperatura es fresca para simular el otoño que es la época en la que el pato engorda de forma natural para iniciar la emigración.
Como decimos una empresa de referente, con una tecnología de vanguardia y donde el pato es tratado con una bienestar y un respeto dignos de resaltar. 
Buenísima la impresión que nos hemos llevado de esta empresa, y gracias Patxi por mostrarnos todas las instalaciones y enseñarnos tanto sobre el pato y su mundo.



El Bar "El Solado de Tudelilla" se encuentra en la calle San Agustín de Logroño, y tiene sus puertas abiertas desde hace más de veinticinco años. 


Los comienzos fueron hace ya sesenta y cinco años. Primero como almacén de vino y luego en la calle Laurel, en lugar que fue también muy popular.

Hoy se están abriendo nuevos bares en la calle Laurel y aledaños, con esa modernidad estándar y trayendo aires de renovación gastronómica a esta ciudad.

Pero si queremos encontrar un bar tradicional, genuino, que es referencia de la parte vieja, y porque no decirlo, de Logroño,  ese es sin duda El Soldado de Tudelilla. Un bar querido por todos los logroñeses y por aquellos que lo han visitado.

Este establecimiento tiene la esencia de lo auténtico, parece atrapado en el tiempo, o mejor dicho, le hace perdurar en el tiempo. Un lugar mítico para muchas personas, y nosotros nos encontramos entre ellas.

Su secreto muy sencillo. Un buen director de orquesta, Manolo García, un buen equipo y una cocina sencilla, con un gran producto. Todo ello regado con la mejor selección de vinos de Rioja.

En el mostrador podemos comer su pincho estrella "El capricho", o dicho de otra manera, una sardina con guindilla. Sencillo y excelente. También tenemos anchoas con queso, jamón con tomate, chorizo, queso manchego, anchoas en salazón, chicharro en escabeche, aceitunas y guindillas. Unas buenísimas guindillas. Si lo deseas te sirven el vino en porrón

Pero su plato estrella es la "Ensalada de tomate". Una ensalada memorable, compuesta por tomate, cebolla, bonito en aceite, y olivas. Todo ello regado con una aceite de oliva virgen riojano espectacular, un poco de vinagre de vino y sal. Como decimos: memorable.


Pasando la barra, al fondo, como en los mejores sitios, se encuentra el comedor. Pequeño, cuenta solamente con siete mesas, coqueto y acogedor. Para no tener problemas hay que reservar, pues los fines de semana, sobre todo, es difícil conseguir mesa sin tener que esperar.
 
El menú sencillo: una ensalada de tomate, y de segundo unos huevos fritos acompañados de chorizo, jamón, patatas, fritada, pimientos o guindillas. Lo que más nos apetezca. Los huevos fritos en su punto, hechos con muy buena mano. De postre un poco de queso manchego curado. También podemos pedir alguna ración de lo que nos ofrecen en la barra, y tortillas.

En el apartado de vinos tenemos una buena selección con las mejores marcas de vino joven, crianza y reserva. También cava, blancos y claretes.

Un menú sencillo, pero que nos dará como resultado una cena buenísima. Como la que he disfrutado con mi amigo Hernán. El precio muy de acorde con la calidad de lo que nos ofrecen.

Además de sus cenas son tradicionales sus almuerzos.

Como decimos un lugar imprescindible en Logroño. 





Nuestra cena: Ensalada de Tomate, Huevos fritos con jamón y un poco de queso manchego.




INGREDIENTES

1 kg de bacalao fresco
400 grs de guisantes frescos
12 espárragos blancos frescos
1 vasito de vino blanco
2 dientes de ajo 
perejil

PREPARACION

Pelamos los guisantes y los cocemos en agua hirviendo con sal unos ocho minutos. Reservamos
Pelamos los espárragos con la ayuda de un pelador y los cocemos en agua con sal y un poco de azúcar durante quince minutos. Reservamos.
El tiempo de cocción de las verduras dependerá de su tamaño.
Cortamos el bacalao en lomos.
En una cazuela baja ponemos un poco de aceite y los ajos cortados pequeños.
Salamos los lomos de bacalao y los pasamos por harina. Los ponemos en la cazuela con los ajos y los tenemos dos minutos por cada lado, moviendo la cazuela para que no se agarren. 
Añadimos el vasito de vino blanco, y seguido un poco de caldo que hemos hecho con las espinas del bacalao, lo verde de un puerro y agua.
Ponemos los guisantes, tapamos la cazuela y dejamos ocho minutos. Al final añadimos los espárragos y el perejil bien picado. Movemos la cazuela, apagamos el fuego y dejamos reposar.
A la hora de servir ponemos un poco más de perejil y un chorrito de aceite de oliva virgen.

IDEAS

Si no os apetece pelar espárragos usar de conserva.
También podéis hacer lo mismo con los guisantes, pero la gracia de esta receta es hacerla con productos frescos.
También podemos ponerle unas almejas, unas gambas peladas o un huevo duro partido.
El bacalao fresco es un pescado extraordinario, merece la pena consumirlo.




INGREDIENTES

1 kg de mejillones gallegos
1/2 cebolla fresca
perejil

Para la guarnición

1/2 cebolla fresca
1/2 pimiento verde
2 pimientos del piquillo
5 cucharadas de salsa de tomate
1 alegría riojana (guindilla)
Aceite de oliva virgen
sal en escamas

PREPARACION

Limpiamos con detenimiento los mejillones bajo el agua fría, y quitamos las impurezas y las "barbas".
Ponemos una cazuela con un poco de agua, como un vaso, media cebolla y unas ramas de perejil. Colocamos los mejillones, tapamos. Dejamos cinco minutos y cuando comiencen abrirse los mejillones los sacamos y reservamos.
En un vaso ponemos el tomate y la alegría riojana y lo trituramos bien.
En un cuenco añadimos las verduras cortadas en trocitos menudos. La cebolla y los pimientos. Ponemos un punto de sal y añadimos dos cucharadas de nuestra salsa de tomate y guindilla. Por últimos un chorrito de aceite. 
Dejamos los mejillones con su concha y cubrimos con nuestra picada. Unas gotas de aceite de oliva virgen, unas escamas de sal, y listos.

IDEAS

Se pueden utilizar mejillones que vienen cocidos al vacío.
Esta guarnición es picante, así que si no os gusta el picante, prescindir de la guindilla.
Podéis ponerle pepinillo en conserva o aceituna picadas. 




INGREDIENTES

2 pechugas de pollo
12 setas de cardo de cultivo
2 dientes de ajo
125 grs de queso de Cabrales
200 ml de nata para cocinar

PREPARACION

Fileteamos las pechugas de pollo. Esta operación nos la puede hacer el carnicero.
Preparamos la salsa de cabrales poniendo la nata a calentar y añadiéndole el queso partido. Cocinamos a fuego suave hasta que se deshaga bien el queso y se mezclen los sabores. Damos vueltas para que no se nos agarre. Si queda espesa la salsa, añadimos un poco de leche. Probar de punto de sal.
En una plancha o sartén ponemos aceite, un poco de sal y el ajo picado. Vamos poniendo las setas y las cocinamos un par de minutos por cada lado hasta que queden doradas. 
En otra sartén o plancha hacemos las pechugas, salpimentamos y las cocinamos unos cuatro minutos, dependiendo del grosor, y gusto de cada uno.
Emplatamos colocando las setas en el fondo, sobre ellas los filetes de pechuga y napamos con la salsa de cabrales.

IDEAS

Podemos utilizar pechugas de pavo.
En la salsa el queso puede ser Roquefort, Queso Azul o Torta de Casar.