Tximitxurri

En Tximitxurri Cocina encontrarás además de nuestras recetas, nuestros lugares preferidos, y nuestros productos estrella.

Esta receta esta basada en la receta que David de Jorge elaboró en su programa Robinfood, "Atracón a mano armada", el ocho de marzo de2010 con el título: Terrina de Foie Gras al Microondas.

Hemos seguido casi fielmente su receta y lo único que hemos modificado ha sido el recipiente, que lo hemos sustituido por papel film. El principal motivo es que solamente hemos utilizado un hígado de pato, y la terrina que teníamos se nos hacía grande.

Nos ha quedado bien. Mejoraremos, Pero estamos satisfechos para haber sido la primera vez, y sobre todo nos ha gustado su sencillez y rapidez. Así hemos realizado la receta.

INGREDIENTES

1 hígado de pato de 465 grs
sal 
pimienta
Armagnac

PREPARACION

Hemos dejado el hígado sumergido en agua con sal durante unas nueve horas fuera del frigorífico.
Lo sacamos del agua y secamos bien el hígado.
Separamos los dos lóbulos del hígado cortando el nervio que nos encontraremos, y que une ambos lóbulos. Con cuidado tiramos como mucha delicadeza de las venas que nos vamos encontrando y ayudándonos de la parte posterior de una cucharilla de café, apartamos las venas. Encontraremos una vena grande que va recorriendo todo el hígado. Sacamos y retiramos las venas. 
Realizar esta operación con paciencia y cuidado. No importa que el hígado se rompa pues al hacer la terrina quedará todo unificado.
Una vez realizada esta operación en ambos lóbulos ponemos sal, pimienta y unas gotas de Armagnac.
En un papel film colocamos el lóbulo más grande con la parte lisa en contacto con el papel film. Colocamos el otro lóbulo encima dejando la parte lisa al exterior. Envolvemos con dos o tres vueltas, y rodamos sobre la mesa agarrando de las esquinas a forma de caramelo. Que nos quede bien apretado. Hacemos unos seis pinchazos pinchazos con una aguja.
Lo colocamos en un molde de bizcocho de cristal, ya que va a ir al microondas.
Metemos al microondas a potencia de 750 watios durante minuto y medio. 
Sacamos dejamos fuera del microondas un minuto, y volvemos a meter al microondas otro minuto y medio.
Sacamos y dejamos enfriar en el frigorífico hasta el día siguiente.
Para degustarlo, sacamos del papel film, cortamos y nosotros lo hemos acompañado de pan de cereales tostado y mermelada de higo.

IDEAS

Podéis utilizar otro tipo de licor o vino. Siempre en poca cantidad. Un buen brandy, un Oporto, un Pedro Ximenez,... Otros ingredientes cmo trufa, higos,...
Para cortar utilizar un cuchillo pasado por agua caliente. 




El veintiocho de noviembre la Quesería Eterravan organizó una Cata de Sidra y Quesos Artesano. La sidrería invitada fue Sidra Trabanco.

Como anfitrión estaba Alejandro López, y en representación de Sidra Trabanco estaban Eva Trabanco, cuarta generación en esta empresa y Olaya de la Iglesia, Jefe de Ventas.

Sidra Trabanco es una empresa asturiana de elaboración de sidra desde 1925, siguiendo los métodos tradicionales, pero incorporando las novedades técnicas que exigen los tiempos actuales. Partiendo de las mejores variedades seleccionadas de manzana, elaboran sidra natural en cuatro versiones, dos vinagres de sidra, y las elaboraciones que hemos probado en esta cata, Sidra Lagar de Camín y Sidra con D.O. Poma Aurea.

Son el primer productor de sidra natural y exportan a veintidós países

Poma Aurea. Se trata de una Sidra Brut Nature avalado por la Denominación de Origen Sidra de Asturias y destaca por ser un producto natural que simboliza lo mejor de la tradición y modernidad de la sidra.
A partir de variedades asturianas regona y raxao, de cosecha propia y tras una selección cuidada se elabora siguiendo el método Granvas de doble fermentación con el que se consigue un brut totalmente natural, sin añadir ni azúcares, ni gas.
Presenta un color amarillo pálido. Con una burbuja fina y persistente en la copa. Aroma fresco y floral. Posee un sabor suave y afrutado.
La que degustamos era de la cosecha 2011 de producción númerada.
Ha ganado diversos premios, entre ellos el Primer Premio de Sidra Espumosa en Frankfurt.

Lagar de Camín. Se trata de una Sidra Brut que se elabora a partir de un tonel de sidra natural con diferentes tipos de manzanas, amargas, ácidas y dulces.
Se fermenta mediante el sistema Granvas a bajas temperaturas con trasiego de toneles de castaño a depósito de acero inoxidable.
Tiene gas y azúcar añadido, este último en una cantidad de 50 grs por botella.
Tiene un color amarillo pálido pero con un fondo verde. destaca el aroma a manzana verde. Un buen equilibrio entre acidez y azucares que le aportan frescura y sabor muy agradable.

Los quesos con los que maridamos estas sidra brut fueron:

Prairies du Fouzon. Queso de Francia elaborado con leche de cabra. Solamente siete días de maduración. Su pasta es blanda, no prensada ni cocida. Corteza natural cubierta de cenizas.

 
Montes de Alcalá. Queso de la Sierra de Alcalá en la provincia de Cádiz. Elaborado con leche de cabra. Del tipo semicurado. Queso de pasta prensada, dura, con corteza natural y con un sabor intenso. Para conocer más sobre este queso podéis ver la entrada en este blog con el título Queso Montes de Alcalá.



Jacetania Ovella. Queso del Valle de Aragón en el Pirineo aragonés. Elaborado a partir de leche de oveja cruda. Se madura entre cuatro a seis meses. Pasta prensada, compacta, y dura. La corteza es dura. Un queso con sabor fuerte, con aroma importante y agradable. Sobre este Jacetania Ovella tenemos también una entrada en el blog dedicada a él.

Appenzeller. Es un queso Suizo de la región de Appenzell. Elaborado a partir de leche de vaca. Pasta semi-dura, prensada y cocida. Madura entre tres y cinco meses. Recuerda al Gruyère. Tiene un sabor fuerte, pero a la vez refinado y agradable

La Peral. Queso Asturiano elaborado en el Concejo de Illas a partir de leche de vaca posteriormente pasterizada. Tiene una curación de cuatro meses. Pasta prensada, no cocida, semidura y con ojos de color azul. Tiene un sabor intenso con notas picantes. Guarda cierto parecido con el queso Roquefort.

Otra velada muy interesante en la que hemos probado dos sidras desconocidas para nosotros y que nos han parecido muy buenas. 

Destacaremos la sidra brut Poma Aurea que nos ha sorprendido por su finura y sabor.
Eva Trabanco y Olaya de la Iglesia

Seguimos disfrutando de estos productos artesanos y naturales que nos presenta Eterravan en sus catas.


La preparación de las hallacas marca el inicio de la Navidad en las familias venezolanas.

Varios días antes de la Navidad, la familia nos reunimos en una especie de rito anual para preparar las hallacas. Una tarea en la que participan todos los miembros de la familia.

Una vez terminadas acostumbramos a probarlas para conocer de inmediato el resultado de nuestro trabajo. Luego se guardan en el frigorífico o congelador, para degustarlas durante las Navidades y como plato principal de nuestras cenas de Noche Buena y Noche Vieja.

El intercambio de hallacas entre familiares y amigos es otra interesante tradición., transformándose en un gesto de amistad, cordialidad y gentileza entre dos familias, tanto para aquellas que comparten sus hallacas, como par las que las reciben gustosamente.

Os dejamos este vídeo que grabamos la Navidad pasada. Un vídeo sencillo pero en el que se constata lo que hemos explicado. Una tradición que renovamos cada año y que hoy compartimos con vosotros

 

La receta de Hallacas la tenemos en el blog. Poner el nombre en el buscador y os llevará hasta ella.
Con esta entrada damos paso a otra serie de recetas de Navidad. En este año lo hacemos con anterioridad suficiente para que os den tiempo a prepararlas si son de vuestro agrado.

Las identificaremos en el lado derecho de la entrada con este símbolo.


INGREDIENTES

1 cebolla
5 cucharadas soperas de salsa de tomate frito casero
2 chorizos de Puchero de Embutidos Alejandro
1 tira de panceta adobada de Embutidos Alejandro
1 hoja de laurel
1 cuchara de café de pimentón picante


Para cocer los garbanzos:

300 grs de garbanzos
1 litro de agua
1 esqueleto o carcasa de pollo
1 trozo de hueso de jamón
1 cebolla
1/2 puerro
1 zanahoria



PREPARACION


De víspera ponemos los garbanzos a remojo en agua fría toda la noche.
En la olla exprés  ponemos una cucharada de aceite, y metemos el esqueleto de pollo, el hueso de jamón, la cebolla, la mitad del puerro y la zanahoria. Rehogamos todo y ponemos sal. Cuando hay tomado un poco de color echamos el agua, y cuando esté caliente metemos los garbanzos en una red de cocer garbanzos. Cuando suba el indicador dejamos cocer una hora aproximadamente. Comprobamos que los garbanzos hayan quedado tiernos.
En una cazuela ponemos un poco de aceite y echamos la cebolla picada muy fina en cuadraditos. Rehogamos unos cinco minutos sin que tome color. Añadimos el chorizo cortado en rodajas y la panceta sin corteza y cortada en tiras. Rehogamos un par de minutos, añadimos el pimentón y la hoja de laurel. Damos una vuelta y rápidamente echamos el tomate. Mezclamos bien.
Incorporamos los garbanzos que tenemos cocidos y añadimos caldo hasta justo cubrir. Recuperamos la zanahoria del caldo de cocción y la añadimos cortada en dados o rodajas. Probamos el punto de sal.
Cuando comience a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocinar a fuego suave treinta minutos.

IDEAS

Si os gusta podéis añadirle una patata troceada cuando incorporéis los garbanzos.
Esta receta la podemos hacer exprés con unos garbanzos, una fritada de conserva y caldo preparado. Pondríamos en la cazuela un poco de aceite, el chorizo y la panceta, rehogaríamos un par de minutos, el pimentón, la fritada, los garbanzos y el caldo. Si elegimos unas buenas conservas, os quedará un plato bien bueno. Para los que andáis con prisas.




Embutidos ALEJANDRO se creó en el año 1987, por este motivo parece una marca joven, que lo es, pero la familia Rituerto viene elaborando embutidos, principalmente chorizos desde los abuelos hasta la actual generación.

 
El padre de la actual generación fue quién creo ya una empresa para la elaboración propia de embutidos y su venta. Son familia de carniceros y en la actualidad conservan un puesto de venta en el Mercado del Corregidor de Logroño.

Hace unos días visitamos la empresa situada en Logroño en compañía de Alejandro uno de los cuatro hermanos que dirigen Embutidos Alejandro y que es el responsable comercial.

Las instalaciones son impresionantes. Desde el comienzo de la visita nos llamó la atención la amplitud de las todas las zonas, tanto de trabajo como de maduración o curado de los embutidos. El orden, la limpieza y el comprobar como desde la modernidad se pueden seguir elaborando embutidos que guardan toda la tradición, textura y sabor de los mejores embutidos de La Rioja. Chorizos artesanos en toda la extensión de la palabra.

Embutidos Alejandro selecciona cerdos de la mejor calidad y los cría en las mejores condiciones, tanto de alimentación, como de cuidados. En acuerdos  con ganaderos, con los que llevan años trabajando, y con una ruta pautada desde la dirección de esta empresa, se busca que siguiendo estas pautas de alimentación y cuidados, la carne final del cerdo sea de la máxima calidad, y todo ello es supervisado por una persona de la empresa que es la encargada de hacer este seguimiento con los productores en origen.

También la familia tiene una granja, digamos de I+D, en el termino de El Cortijo cerca de Logroño donde crían cerdos de razas seleccionadas en libertad y con una alimentación mimada. Maíz, cebada, trigo y lo que el propio cerdo seleccione en el campo, es la dieta elegida.

Comenzamos en la zona de recepción de la materia prima, en una zona fría, ya que hasta aquí traen la carne de cerdo despiezada desde el matadero de origen, y con un despiece concreto para cada elaboración. En contenedores plásticos perfectamente filmados.
 
De esta zona pasamos a la zona de elaboración donde se procede al corte, mezcla, amasado, adobado y otras tareas, a la carne de cerdo. Una elaboración cuidada, mimada, que busca el equilibrio perfecto entre la carne magra magra y la grasa. Un sazonamiento esmerado, justo. El pimentón de la mejor calidad y con un punto de excelencia que dan los años y la experiencia. El amasado preciso para sus "salchichas naturales". El embutido de las mezclas que se realiza únicamente en tripa natural. En definitiva unas elaboraciones tradicionales partiendo de un producto de máxima calidad y al que no se le añade ningún tipo de conservantes, ni colorantes, ni aditivos. Como nos decía el propio Alejandro "Esto es sencillo, buen cerdo, pimentón, sal y ajo. Como se ha hecho toda la vida".



 

Desde esta zona parten los chorizos, ya colgados en sus palos, de los más diversos tamaños, cortes y mezclas, así como las salchichas, pancetas, lomos, etc... hacia las bodegas dónde se madurarán hasta su salida al mercado en su punto perfecto.




Un total de veinte bodegas, o cámaras, donde en una atmósfera controlada  se les da su punto exacto de aire, temperatura, y humedad a todas sus elaboraciones. De este modo logran un curado idóneo que definirá el producto final con un sabor, olor y textura característico y típicamente riojano.


En nuestro paso por diferentes bodegas pudimos comprobar la trasformación de los chorizos y demás elaboraciones, reconociendo como evolucionan en textura y olor.





En estas bodegas vemos claramente la combinación de modernidad y tradición, ya que la más alta tecnología está al servicio de la tradición. Carros de acero inoxidable con palos de madera de donde cuelgan los embutidos, para presevar la flora microbiana característica de los chorizos. 

Para finalizar el recorrido pasamos por la zona de empaquetado, almazenamiento y expedición. Un lugar importante ya que elaboran una gran variedad de productos. Panceta adobada, Lomo adobado, Chorizo natural dulce o picante, Chorizo de puchero, Chorizo troncal, Chorizo Magno, Longaniza ibérica, Chistorra en dos versiones, Chorizo barbacoa, Salchichas naturales en dos formatos, Salchichas de chorizo,...bueno estas deben ser todas o casi todas. Perfectamente envasadas indivdualmente al vacío para preservar todo el trabajo anterior y que no se pierda nada de su textura, color, olor y sabor.




Como colofón a la visita degustamos una selección de estas elaboraciones y os podemos asegurar que todo lo que hemos contado es cierto, y se puede comprobar al disfrutar de ellos.


En definitiva, Embutidos Alejandro elabora unos embutidos de alta calidad y que llevan el sello riojano de la tradición y de la elaboración artesana, que diferencia a esta marca de otras. Si elegís Embutidos Alejandro no os defraudará y seguro que vais a repetir.


Damos las gracias a Embutidos Alejandro por mostrarnos sus instalaciones y el trato que nos dispensaron, y a Alejandro, nuestro guía y profesor, por darnos este master, con letras mayúsculas, del embutido riojano, y por sus atenciones y amabilidad.



Embutidos Alejandro
Pol. de Cantabria II, Parcela 30B, C/ Las Cañas, 80 - 26009 Logroñ0 - La Rioja
Tf: (+34) 941 250 455
Fax: (+34) 941 250 731
www: embutidosalejandro.es
Email: comercial@embutidosalejandro.es
INGREDIENTES

500 grs de harina de trigo de Panadería Cumpanis
1 bolsita de levadura
300 ml de agua
1 cuchara de café, de sal
1 cuchara de café, de azúcar,
1 cuchara sopera, de mantequilla
mezcla se semillas, pipas de girasol, sésamo,..
1 huevo

PREPARACION

En un bol amplio ponemos la harina junto con la levadura, la sal y el azúcar. Lo mezclamos todo bien. Añadimos la mantequilla que hemos tenido a temperatura ambiente un rato para tenerla blanda. Amasamos hasta que nos quede con un textura similar al pan rallado.
Incorporamos el agua, que tendremos tibia. Mezclamos bien.
Encima de la mesa ponemos harina y colocamos la masa. espolvoreamos con harina y amasamos durante unos diez minutos. Nos quedará una masa elástica.
Hacemos bolas y las colocamos en la bandeja del horno. Les ponemos papel film untado con un poquito de aceite por encima, y las dejamos en un lugar templado de la cocina durante tres cuartos de hora más menos. Pasado este tiempo nos duplicarán el tamaño.
Colocamos papel de hornear el la bandeja de horno y encima ponemos nuestros panes. Con una brocha les ponemos huevo batido por encima y por último unas semillas.
Introducimos al horno que tenemos precalentado a 200º con función ventilador y horneamos quince minutos. Pasado este tiempo bajamos a 180º y dejamos diez minutos más. Vigilar para que no se quemen.
Sacamos y golpeamos en la base para saber si están. Tiene que sonar a hueco. Dejamos sobre la rejilla (sirve la del horno) para enfriar.

IDEAS

Si vuestro horno no tiene función ventilador tendréis que subir la temperatura unos 20º más en ambos casos.









INGREDIENTES

4 jarretes de cordero de pasto. Han pesado 1,240 grs
2 cebollas
1 puerros
1 zanahoria
1 diente de ajo
1 manzana
8 ciruelas claudias secas
2 cucharadas soperas de miel
4 cucharadas soperas de vinagre de Jerez
4 cucharadas soperas de tomate frito casero
1 cucharada sopera de salsa Lea&Perrins
1 cerveza Santiago25 de la marca Mateo&Bernabé de 500 ml
2 clavos
12 granos de pimienta
romero 

Para el Parmetier de Manzana:

2 manzanas reinetas
1 patata 
50 grs de mantequilla
250 ml de leche
sal

Para la guarnición de manzana:

1 manzana reineta
2 cucharadas soperas de miel
30 grs de mantequilla

PREPARACION

En la olla exprés ponemos un poco de aceite de oliva y añadimos la cebolla, el puerro, el diente de ajo, y la zanahoria cortados finos. Rehogamos unos ocho o diez minutos hasta que tome color. En ese momento añadimos los jarretes de cordero y los doramos por todos sus lados. Ponemos el punto de sal.
Añadimos la manzana cortada en trozos, las ciruelas cortadas y sin hueso, los granos de pimienta, el romero y el clavo. Damos unas vueltas y echamos el tomate, seguido el vinagre, la miel y la salsa Lea&Perrins. Rehogamos todo junto unos dos minutos dando vueltas y añadimos la cerveza.
Cuando recupere el hervor cubrimos de agua. Justo cubrir.
Cerramos la olla, y cuando suba el indicador dejamos cincuenta minutos.
Cocinamos a fuego suave.
Mientras preparamos las guarniciones. Para el parmentier ponemos en una cazuela la patata pelada y cortada en trozos, las manzanas del mismo modo y la leche. Dejamos cocinar a fuego suave unos veinte o veinticinco minutos hasta que lo tengamos tierno. Añadimos la mantequilla, ponemos el punto de sal y trituramos. Dejamos con textura de puré. Si nos hace falta añadimos un poco más de leche.
En una sartén ponemos la mantequilla y cuando hay derretido echamos la manzana cortada en dados. Las doramos por ambos lados y echamos la miel. Dejamos cocinar cinco minutos. 
Abrimos la olla y comprobamos que estén tiernos los jarretes. Los sacamos a un plato y trituramos la salsa. La pasamos por un colador para que nos quede bien fina. 
Colocamos la salsa en la cazuela junto con los jarretes y cuando comience a hervir, desespumamos si hace falta. Probamos el punto de sal y dejamos cinco minutos. Apagamos el fuego y reservamos.
Emplatamos el jarrete con su salsa, un poco de parmetier y los dados de manzana a la miel.

IDEAS

En lugar de ciruelas podemos poner dátiles, orejones, pasas,.. 
Si no tenemos salsa Lea&Perrins no la ponemos y no pasa nada. La encontráis en cualquier supermercado.
Nosotros hemos hecho estas guarniciones, pero perfectamente podemos poner un puré de patata, unas patatas fritas, un puré de castañas,...
Nosotros hemos elegido esta cerveza, pero vosotros utilizar otra que os guste, pero a poder ser que sea oscura.
Si los cocinamos en cazuela tendremos que tenerlos entre hora y media a dos horas.


INGREDIENTES

12 chipirones o calamares. Han pesado 1.480 grs
4 cebollas
1/2 pimiento verde
1 vaso de vino blanco. 200ml
1 rebana de pan
2 cucharadas de salsa de tomate casera

PREPARACION

Limpiamos los chipirones, o que nos los limpien en la pescadería. Si lo hacemos nosotros es un poco laborioso, pero sencillo. Tiramos de la cabeza y sacamos la cabeza con sus tentáculos y la parte interna. Quitamos las aletas y la piel, le damos la vuelta al cuerpo, y reservamos el cuerpo y las aletas. De la parte del interior con cuidado quitamos la bolsa de la tinta y las reservamos en un cuenco con agua. Quitamos la parte de la kokotxa (es una parte dividida en dos y unida en la parte superior) y cortamos la parte de los tentáculos desechando la boca.



Cortamos con el cuchillo las aletas en tiras, luego las cortamos en cuadrados y los tentáculos y kokotxas también en cuadrados trozos pequeños.  
En una sartén ponemos un poco de aceite de oliva y echamos una cebolla picada muy fina. Sofreímos la cebolla a fuego medio, le ponemos un poco de sal y la cocinamos unos diez minutos hasta que quede bien caramelizada, pero sin que se queme. Cuando la tengamos bien caramelizada añadimos la picada de chipirones, salpimentamos y dejamos cocinar unos veinte minutos.
En una cazuela ponemos tres cebollas y el pimiento verde cortadas en juliana fina. Añadimos un poco de aceite de oliva y ponemos el punto de sal. Regohamos a fuego medio unos diez minutos con cuidado de que no se queme. Añadimos el tomate y las tintas. Rehogamos y rompemos las tintas.
Mientras se rehoga la cebolla rellenamos los chipirones, y cerramos con un palillo.. En una sartén caliente con un poco de aceite doramos los chipirones por ambos lados. Los sacamos y los ponemos en la cazuela donde estamos preparando la salsa. Repetimos la operación hasta hacer todos los chipirones y si hace falta añadimos un poco de aceite cada vez.
En la sartén nos quedara una costra. Le añadimos el vino blanco y desglasamos esta costra y se lo añadimos a la cazuela.
Cubrimos con agua los chipirones y añadimos a esta salsa una rebanada de pan frito. Dejamos cocinar a fuego lento unos treinta a cuarenta minutos.
Sacamos los chipirones y trituramos la salsa. La pasamos por un chino y volvemos a poner en la cazuela. Probamos el punto de sal por si es necesario rectificar. Introducimos los chipirones y ponemos de nuevo al fuego. Cuando rompa a hervir bajamos el fuego, dejamos cinco minutos, apagamos el fuego y dejamos reposar.
Emplatamos acompañando de un tinbal de arroz blanco con perejil.

IDEAS

Los chipirones que hemos utilizados son frescos, pero podemos preparar esta receta con chipirones congelados. Los que os gusten y os permita vuestra economía.
Este guiso es mejor hacerlo de víspera pues va a coger mejor sabor.
En la salsa un poco de tomate va bien, pero cuidado, poco tomate.