PIMIENTOS ASADOS
Existen unas conservas de pimientos, sobre todo del "piquillo", buenas, muy buenas y algunas excelentes, como por ejemplo los que fabrica Vda de Cayo, o con su otro nombre comercial "La Catedral de Navarra". Impresionantes.
Pero comprar vosotros unos pimientos del "morrón", de los de toda la vida, grandes, rojos, con la piel tersa,... y asarlos. Están deliciosos, con su carne melosa y con un gusto extraordinario.
Les sacaréis un buen aprovechamiento. Son fáciles de hacer.
INGREDIENTES
5 Pimientos morrones. Un kilo y medio aproximadamente
2 dientes de ajo
Sal y aceite
PREPARACION
En la bandeja de horno ponemos nuestros pimientos echándoles por encima un chorrito de aceite de oliva.
Los metemos al horno calentado a 200º y los hacemos durante una hora, más o menos. Cuando se estén asando, les vamos dando la vuelta, con el fin de que se hagan por todos sus lados.
Los sacamos, tapamos, y dejamos enfriar.
Cuando hayan enfriado bien, los pelamos y les quitamos las pepitas. Esta tarea la hacemos facilmente. No hay que pasarlos por el agua. Pierden mucho sabor.
Los cortamos en tiras gruesas con las manos y los reservamos.
El jugo de la cocción lo reservamos.
AsÃ, asados simplemente con unos ajitos picados, sal y un chorro de aceite de oliva virgen son un placer. Una auténtica maravilla.
También los podemos hacer en caliente aprovechando el jugo del asado.
IDEAS
Como ya os hemos dicho sirven para cualquier guarnición, o para tomarlos solos.
Sobre una tostadita frotada de ajo, ponemos unos pimientos, y encima una ventresca de bonito en conserva, y tenemos un aperitivo fabuloso. O con unos huevos fritos.
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