DE BASSUS - OKTOBERFEST
Ayer estuvimos en De Bassus en el comienzo del Oktoberfest, o lo que es lo mismo, la
Feria de la Cerveza.
De
Bassus en La Zenia es
una cervecería estilo Baviera en la que elaboran sus propias cervezas
artesanales. Las instalaciones al más puro estilo alemán impresionan desde la
entrada. Un local amplio con capacidad para 500 personas.
Con el éxito rotundo
que tuvieron con este local han abierto otros en Murcia, Elche y Torrevieja
Cuenta con dos
terrazas exteriores, una entreplanta con balconada al interior. Un barra muy
grande con los cañeros de cerveza, escenario para actuaciones, una sala para
juegos para los más pequeños,… Unas instalaciones completísimas.
Las camareras van
ataviadas con el traje tradicional de la región de Baviera y destacan por su
rapidez y amabilidad en el servicio de las mesas.
Una cocina
espectacular donde se preparan todo tipo de especialidades alemanas. La cocina
más tradicional, codillos, salchichas, cerdo asado, chucrut, e incluso pescado
a la parrilla. Una comida perfectamente elaborada, exquisita. No faltan los
postres típicos con el apfelstrudel, berlinesas y la tarta selva negra.
En el Oktoberfest se respira una atmósfera
especial. Alegría compartida. Aquí el setenta por ciento de la clientela es
extranjera, sobre todo alemanes que llevan esta fiesta en la sangre. 
Había un ambiente
unido, todos disfrutando juntos con alegría, que te hace disfrutar a lo grande
de esta gran fiesta. Cantar, bailar, comer y beber la cerveza que De Bassus elabora de manera tradicional
y especial para estos días de fiesta.
Nosotros estábamos
tres y nos metimos para el cuerpo 10 jarras de medio litro, y la verdad es que
la cerveza es ligera, entra muy bien, y como se acompaña con los platos de
cocina alemana no se sube a la cabeza, como podríamos pensar.
La fiesta estaba
amenizada por un grupo de culto alemán “Die Munchner Spitzbuam”.
La fiesta comenzó a
las doce del mediodía. Nosotros llegamos a las ocho de la tarde y el local
estaba lleno. Tuvimos que colocarnos en una esquina de una de las mesas
grandes, donde compartimos la fiesta con un grupo de doce alemanes.
Según nos comentó el
encargado el local estaba lleno desde el inicio y había una media de 600
personas. ¡Una pasada! Nos fuimos a las once y media de la noche y seguía
llegando gente, que tenía que esperar para coger mesa.
Diversión a raudales,
bailar, inclusive sobre tu asiento, cantar, y beber. Beber mucha y buena
cerveza. Una fiesta inolvidable.
Mañana os contaremos
la crónica gastronómica, que es extensa, pues nos pusimos las botas.
www: debassus.es
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