PINTXO INDURAIN
Hoy un pintxo muy reconocido en Donostia-San Sebastián, se trata del Pintxo Induarin.
La emblemática Bodega Donostiarra del barrio de Gros, abrió sus puertas en 1928 nada más, ni nada menos, y en la última época hasta se reestreno en 2009 la dirigieron Miguel y Pili, hasta convertirla en una bar imprescindible de Donosti.
Miguel Mendieta y Pili Mintegui procedían del famosísimo por entonces "Casa Alcalde", emblema de la ciudad, y tomaron las riendas de la Bodega Donostiarra en 1976 .
Sus porrones de vino, sus encurtidos excepcionales, sobre todo las guindillas o piparras, y las exquisitas conservas de bonito y antxoas, eran la pieza clave para elaborar unos pintxos y bocadillos memorables, con todas sus posibles combinaciones y preparados al momento, al igual que las delicias que salían de la cocina.
Una preparación que le trajo la fama fue "El Plato de Vinagre". Una combinación de bonito, cebolla, piparras tiernas y antxoas.
Pero el pintxo más famoso, que llego a convertirse en toda una referencia, es el Pintxo Indurain, en honor a tan gran deportista.
Después de su jubilación se reestreno la bodega en 2009, pero con un aire distinto, elegante, de gastrobar, que a los que conocimos la vida en la bodega regentada por Miguel y Pili nos gusta menos en esta versión.
No desmerecemos en absoluto el trabajo que en ella se realiza ahora que es excepcional, con una altísima calidad de producto y servicio, pero en una ambiente diferente al de antaño. Nuevos tiempos.
INGREDIENTES
bonito en aceite de conserva
antxoas en salazón
guindillas, piparras o langostinos de Ibarra
cebolla fresca
aceitunas verdes
PREPARACION
Cortamos un buen trozo de bonito, ponemos las guindillas a las que hemos cortado el rabito, un filete de antxoa, un trozo de cebolla y rematamos con una aceituna.
Un chorrito de aceite de oliva, y listo.
IDEAS
El único secreto es utilizar conservas de calidad. Si lo hacéis os saldrá un pintxo genial.
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