SOPA DE AJO
Esta sopa esta muy extendida por todo España, y cada zona tienes sus peculiaridades propias. Además en cada restaurante y casa se hace de un modo particular.
Hoy os damos nuestra versión, que es la que se hacía en casa de Ricardo, con alguna pequeña variación.
Muy apropiada al regreso de una noche de fiesta. Templa el cuerpo y el espíritu.
INGREDIENTES
Pan
1 pimiento choricero seco
5 dientes de ajo
1 huevo
1 trozo de jamón, o un trozo de hueso
1 cucharadita de pimentón
PREPARACION
Preparamos un caldo poniendo el agua en una cazuela, le añadimos el jamón, un diente de ajo y el pimiento choricero. Tenemos que quitar previamente las pepitas al pimiento. Cuando hierva le bajamos el fuego y lo tenemos cociendo suave veinte minutos.
Mientras se hace el caldo, laminamos los ajos y cortamos el pan en láminas o trozos finos.
Cuando tengamos el caldo preparado, rescatamos el pimiento choricero, y lo enfriamos con agua. Le quitamos la carne de la parte interior con una puntilla.
En una cazuela ponemos un poquito de aceite y metemos los ajos, los hacemos unos minutos hasta que comiencen a tomar color, echamos el pimentón, damos un par de vueltas y añadimos el pan. Salamos y rehogamos bien unos tres minutos. Incorporamos la carne del pimiento, damos unas vueltas para mezclar bien, y mojamos con el caldo. Lo llevamos a ebullición y bajamos el fuego.
Si queremos que el pan no quede en trozos grandes, con una varilla le damos unas vueltas a la sopa y se desmenuzaran.
Pasados veinte minutos cascamos un huevo en un plato, lo rompemos, se lo ponemos a la sopa, damos unas vueltas con la varilla y apagamos el fuego.
Probamos de sal, y acabamos.
IDEAS
Le podemos poner picante, y la cantidad de ajo cada uno que la adapte a sus preferencias.
Usar pan viejo, o "pan duro". Nosotros, como otras veces hemos utilizado "Sopako", que ya os hemos comentado en otras recetas es un pan seco especial para sopas que se hace en el País Vasco.
También podemos tostar un poco el pan seco en el horno.
1 comentarios
Doy fe de ello, el mejor remedio tras los excesos de una juerga, igual que la de cebolla.
ResponderEliminarUna sopa reconstituyente y realmente exquisita en las mil y una versiones que existen.
Muy buenas todas vuestras visitas bodegueras.
Un abrazo.